SINOPSIS:
En el verano de 1940 el ejército alemán bombardea Noruega. Desde su casa en Oslo la fotorreportera Gerda Grepp recuerda sus días en Málaga, tres años antes, en compañía del escritor y periodista Arthur Koestler. A comienzos de 1937 se desmoronaba el frente de Málaga y, con ella, la revolución social que durante siete meses la había mantenido casi al margen de la guerra y la República. En sus horas más bajas, sitiada por tropas italianas al servicio de Franco y llena de refugiados que huían de los combates, sólo la villa y la compañía de Sir Peter Chalmers-Mitchell ofrecieron alivio a Gerda y Koestler mientras percibían que la caída de la ciudad era inevitable.
RAZONES PARA ESTA PELÍCULA:
La necesidad de contar esta historia surge al descubrir cómo unos personajes extraordinarios narraron sus experiencias en una situación extrema. Varias veces he abordado la guerra civil en documentales, pero este relato me acompañaba desde hace más de una década esperando la oportunidad de ponerlo en imágenes. La descripción de una “ciudad abierta” —casi como se ha mostrado durante el confinamiento— puede parecer dramática, pero estos tres testigos entendieron lo que estaban viviendo y que pronto se extendería a toda Europa. Sus libros y relatos se publicaron poco después, pero lo sucedido en Málaga fue quedando en segundo plano, quizá porque ninguno de los bandos salía bien parado. Narrarlo sobre sus propias palabras e imágenes, a modo de falso documental, me ha parecido la mejor manera de reflejar su visión y el impacto de lo que vieron y vivieron en aquellos tristes días de febrero de 1937.